Violencia de género en los meses de confinamiento

La pandemia del Covid-19 ha azotado nuestras vidas en este 2020, de forma repentina hemos visto como nuestra rutina laboral y social ha sufrido un retroceso o incluso cese de la misma.

 

La sociedad actual no estaba preparada para afrontar todo lo que implicaba hacerle frente a una pandemia de estas magnitudes, vivimos en un mundo frenético en el cual pasamos todo el día en movimiento, trabajando o realizando actividades de ocio. Esto ha provocado que la llegada del coronavirus paralizará nuestra forma de entender el día a día para dar paso a una cuarentena y confinamiento sin precedentes.

El confinamiento ha sido realmente duro de asumir por la gran mayoría de la población, hemos de entender que somos seres sociales y estar casi tres meses encerrados al final pasan factura a nuestra salud tanto física como mental, pero aquí no acaba todo ya que un de los problemas secundarios que se han visto durante la cuarentena es el aumento de casos relacionados con la violencia de género. 

 

Efectivamente, durante el periodo de la cuarentena se ha confirmado un aumento preocupante de las denuncias por violencia de género, la gran mayoría hacían referencia a nuevos casos, lo que quiere decir que no eran denuncias recurrentes. Incluso se ha llegado a registrar una víctima mortal en Castellón por violencia de género, lo que indica la grave situación que hay en muchos hogares aún hoy día.

 

Algo está claro, el confinamiento ha repercutido en la salud mental de muchas personas, la diferencia entre los que han llegado a la violencia y los que no es el simple hecho de no saber administrar sus emociones y no tener una vía de escape, obviamente sumado a las patologías previas. Con esto queremos decir que en un ambiente de confinamiento es muy fácil acabar teniendo pequeñas disputas con la pareja, las cuales a causa de la preocupación general y del crispamiento por la situación hacen que sean cada vez más recurrentes y por consiguiente más fuertes.

 

El problema es no tener una vía de escape a estas situaciones incómodas por ambas partes, pues en un caso normal tras una discusión ambas partes podrían abandonar el domicilio y dejar que la situación se calmará, en plena cuarentena esto no era posible por lo que muchas parejas han visto cómo sus discusiones han aumentado hasta niveles realmente peligrosos, siendo los casos más graves en los que se ha llegado a las manos.

 

No obstante, hemos de entender que bajo ningún concepto este tipo de situaciones son tolerables, todas las personas han pasado por la cuarentena de la misma forma, con un periodo de preocupación, enfado y aceptación, pero lo que no es normal en ningún caso es acabar recurriendo a la violencia por estar sobrepasado con la situación.

 

Un problema grave que se ha percibido es la sensación  de impotencia y soledad por parte de la víctima, la cual no ha podido escapar o huir del domicilio para solicitar ayuda y evitar vivir con su agresor. En estos casos, nunca hay que dejar nuestra vida a la suerte de lo que pueda o no pasar, las autoridades han recomendado fervientemente que se solicite ayuda en comercios a la hora de comprar, a familiares, vecinos o con un simple mensaje a los teléfonos habilitados para tal fín, pero no hay que hacer la vista a un lado ya que el estrés que se maneja durante un período de confinamiento puede ser muy alto y traer consecuencias peores en un agresor habitual.

 

La ley actual protege a las víctimas de violencia de género y condena las actitudes que desembocan en estas prácticas, por lo que si eres víctima o conoces a alguién que esté sufriendo este tipo de situaciones graves no mires hacia otro lado y actúa ya que no sabes si mañana podrá ser tarde para ayudar.

Os dejamos un link a una guia de actuación para mujeres que esten sufriendo violencia de género. #TodoSaldráBien

 

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